martes, 15 de octubre de 2019

Crónica del primer año de andadura...*


“Muchos de nosotros nos preguntamos qué planeta estamos dejando a nuestros niños. Sin embargo, pocos se preguntan lo contrario: ¿Qué clase de niños estamos dejando a nuestro planeta?”
Simeón Ogonga, líder juvenil keniano.



¿Cumple nuestro colegio con las tres erres? ¿Son sostenibles nuestros patios? ¿Qué porcentaje de plástico hay en los cubos de pasillos y clases? Preguntas como estas y otras más son las que nos hemos hecho escolares, docentes y familias desde el curso pasado cuando empezamos nuestra andadura en el  programa Escuelas para la Sostenibilidad.
Desde el grupo motor escogimos un tema, varios eran los que nos inquietaban, pero nos decidimos por uno: la gestión de la basura. Decidimos dar nuestro primer paso y hacer un diagnóstico. Para ello, nos fueron de mucha utilidad las ecoauditorías escolares, procedimiento con el que acabamos estando bastante familiarizados. Gracias a este análisis inicial descubrimos y definimos cuáles son los principales problemas que existen en relación con los residuos en nuestro colegio y en el entorno próximo, sus causas, sus efectos, nuestros hábitos…
Cuando por fin tuvimos una idea más acabada de lo que ocurre –generamos mucho plástico en los almuerzos de los recreos–, ideamos y decidimos unas acciones para solucionar o minimizar este problema. En primer lugar, comunicamos a toda la comunidad nuestra observación y nuestros propósitos. Luego, enviamos una carta al equipo directivo para que se pusieran más cubos y así poder separar residuos. En tercer lugar, decidimos informarnos más acerca del plástico e invitamos a Silvia González, biotecnóloga palentina especializada en el impacto de este material en nuestro organismo y en el de los demás seres vivos. Supimos que el plástico es un derivado del petróleo y a continuación nos animamos a saber más de este recurso no renovable: solicitamos a Ecologistas en Acción y al grupo de decrecimiento Hasta aquí hemos llegado la exposición Los límites del crecimiento y la utilizamos para difundir y debatir entre nosotras sobre conceptos como 'decrecimiento', 'colapso', 'pico del petróleo' y otros.
Otro asunto de importancia ha sido la participación. Nos hemos propuesto que la toma de decisiones sea fruto del acuerdo y del consenso. Así es que creamos la comisión ambiental, órgano integrado por profesorado, alumnado y familias, que se ha encargado de centralizar las propuestas de mejora que hemos ido haciendo desde las aulas.
Llegada la primavera del curso pasado, vimos con satisfacción que algunas de nuestras iniciativas llegaban a buen puerto y, también, que otras nos iban a llevar más tiempo... La participación en la CONFINT provincial en Saldaña nos dejó buenas sensaciones y nuevas ideas, razón por la que no nos resultó difícil ponernos pronto manos a la obra en este nuevo curso.
Así que desde la comisión ambiental pensamos que era una buena idea aprovechar las reuniones con las familias del mes de octubre y preparar un vídeo para recordar nuestra participación en el programa. De paso, incluimos los datos que quedaron de las ecoauditorías y animamos a toda la comunidad a sumarse realizando algunos ecogestos. Ahora nos toca saber si estamos avanzando en el camino correcto, pronto habrá que evaluar los resultados y el impacto de este primer paso.
Mientras, nuestros próximos retos van teniendo forma de nuevas preguntas: ¿qué calidad tiene el aire que respiramos en el patio del colegio?¿qué está ocurriendo con el clima?...

* La autoría de esta entrada, así como el vídeo que la ilustra, es de la Comisión Ambiental del Colegio Maristas Castilla, de Palencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario