Está en plena comarca de La Valdavia, y la montaña palentina hace de espectacular telón de fondo en esta escuela de veinticinco alumnos que tiene un inmenso patio con muchísimas posibilidades.
El patio, grandísimo, comparte su área de deportes con el polideportivo municipal, de manera que por las tardes cuando los niños y niñas de Buenavista salen del cole, su patio es aprovechado por la juventud del pueblo que llena de risas y esfuerzo este terreno compartido.
Pero además de jóvenes, las tardes dejan en el patio a menudo otros visitantes indeseables: bolsas, envoltorios, latas, ... basuras que parece que no saben cuál es su sitio porque aparecen en cualquier esquina del patio. Tampoco es tan raro porque ¡apenas hay dos papeleras en un patio grandísimo, así que cómo no les va a costar encontrar el camino adecuado!.
Los niños del colegio parece que ya se habían acostumbrado a esta desagradable compañía y apenas reparaban en ello. No así el equipo docente, que vio en este tema (las basuras en el patio) la excusa perfecta para zambullirse en Escuelas para la Sostenibilidad: ¿porqué no comenzar con el estado de nuestro querido patio? ¿cómo no aprovechar la oportunidad de trabajar alrededor de la convivencia para fortalecer las relaciones con el resto de vecinos de Buenavista?

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