Por más que los años empiecen oficialmente en enero, algo pasa
cuando llega septiembre. Seguramente tenga que ver con el solsticio de verano,
un final de ciclo que anticipa ese período en el que el mundo se para y nos
morimos… un poco. La hiperactividad se ha convertido en la seña de identidad de
nuestros días, en los que no solo el trabajo nos programa, el ocio y el
descanso también buscan su hueco en las agendas. Cuando llega agosto, ese mes
en el que –tanto si estamos de vacaciones como si no- las rutinas saltan por
los aires, es como si nos desvaneciéramos. O puede ser, quizá, que una parte de
nuestro cerebro quedase programada –después de tantos cursos lectivos siguiendo
el calendario escolar- para reiniciarse en estas fechas y, como por inercia, empezáramos
a marcarnos nuevos propósitos. Si los osos hibernan, los humanos –al menos, en
estas latitudes- agostamos. Septiembre es como volver a nacer.
Para ir desperezándonos, os traemos el vídeo en el que hemos
tratado de sintetizar lo que dio de sí, el pasado 5 junio, el encuentro
provincial de Escuelas para la Sostenibilidad. Compartir los logros de cada uno
de los centros con el resto de la red, ampliar la mirada más allá de nuestro
entorno cercano, buscar inspiración en otras iniciativas, y vislumbrar que la
labor colectiva encierra una dimensión mayor que la suma de las partes, puede
servirnos de acicate para arrancar un nuevo curso. En unas semanas, estaréis ya
perfilando el tema, el diagnóstico o las acciones, según el caso, de lo que
abordaréis durante este año. Y hablando de ampliar el horizonte…
No nos queda nada para un próximo encuentro, esta vez el de
nuestra red estatal. Del 17 al 20 de octubre se celebrará en Alcaraz
(Albacete) la IV Confint Estatal bajo el lema ‘La escuela: agente de cambio’. Y
por lo que vamos conociendo del programa, el equipo manchego parece que nos va
a conquistar. Habrá 8 talleres para jóvenes con un planteamiento que parte del
diagnóstico de las evidencias locales de un problema concreto, enlaza con la
reflexión sobre la incidencia y responsabilidad a escala global, y termina con
una propuesta de comunicación como compromiso hacia la resolución de dicho
problema. Como veis, el esquema de trabajo es equivalente al de las
ecoauditorías que aplicamos en Escuelas para la Sostenibilidad.
Los temas que se van a abordar pasan por el efecto del cambio
climático en la migración de aves, la valoración de la calidad de las aguas
fluviales a partir de bioindicadores, la pérdida de biodiversidad, los
incendios forestales y su relación con la desertificación, el impacto de la
globalización económica en la soberanía alimentaria, el agotamiento de los
recursos naturales, la transformación del paisaje, y la despoblación rural. Antes
del 21 de septiembre cada red tiene que confirmar la asistencia de 3 de sus
docentes y 12 jóvenes, que irán en representación de dicha red y tendrán la
oportunidad de contar, a través de un objeto tangible, el proceso que ha
desarrollado su centro en el ámbito de la sostenibilidad, relacionándolo con
alguno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Sí, ya sé que estáis pensando que esto de empezar el curso
llenándoos las agendas no casa mucho con la renuncia a la hiperactividad,
pero… ¿no os parece una propuesta más que sugerente, además de la excusa para
renacer en este septiembre recién estrenado?
Qué chulo!!! Enhorabuena
ResponderEliminarMuchas gracias, linda, por todo...
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